Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1883-1884 (Cortes de 1881 a 1884)
Sesión: 17 de enero de 1884
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 19, 350-351
Tema: Contestación al discurso de la Corona

El Sr. VICEPRESIDENTE (León y Castillo): Tiene la palabra el Sr. Sagasta.

El Sr. SAGASTA (D. Práxedes): Yo no puedo imitar a mi distinguido amigo particular el Sr. Martos, aunque lo quisiera, porque parecería desaire al Gobierno, y sobre todo al Sr. Presidente del Consejo de Ministros, a quien quiero respetar bastante más que lo que él me ha respetado a mí.

No quiero por eso hacerme cargo de lo de herir con puñal en mano, cuando la votación llegue, como a traición y por la espalda; eso no es digno de S. S., y basta.

Desde que S. S. me descubrió el secreto que he tenido (y esto me extraña más todavía) para mí sólo, entre todo el mundo y entre todos los hombres políticos, me he colocado enfrente del Gobierno resuelta y terminantemente. ¿Por dónde he venido yo a sorprender a S. S. con la votación? ¿Cuándo le he molestado por esos medios que ha empleado este Gobierno para seducir incautos y para hacer la fácil conquista de aquellos que tienen en poco sus compromisos y en menos su consecuencia y su lealtad?

Pero el Sr. Presidente del Consejo de Ministros se extraña de que yo no supiera que habíamos de venir resueltamente al sufragio universal y a la revisión constitucional. Yo no quiero desmentir a S. S.; sólo le diré una cosa: que yo tenía entendido por conducto fidedigno, por uno que no podéis rechazar, que no trataría el Gobierno de esas dos cuestiones hasta el final de la legislatura, ni poco ni mucho, y que a eso se había comprometido la izquierda. Por eso, cuando se me habló de que era necesario tocar esas cuestiones en el discurso de la Corona, yo reclamé mi libertad de acción y dije: pues hasta Mayo apoyaré al Gobierno; pero para Mayo, y cuando yo vea la extensión que se quiere dar al sufragio, me reservo toda mi libertad de acción. Y nada más sobre este punto.

Respecto del Sr. López Domínguez, yo siento que reciba con tanta indiferencia mis cariños y mi amistad.

No era muy grande el sacrificio que le pedía a S. S., que era que volviera a sus antiguas tiendas. Su señoría hablaba de la Constitución de 1869. Pero ¡sí S. S. conmigo, y con grandísimo entusiasmo, y con grande aplauso, prescindió de la Constitución de 1869 por la de 1876, para que todos los partidos tuvieran una sola legalidad común y una sola Constitución! ¿Quién ha faltado aquí? ¿Su señoría, o yo? ¿Qué le pido yo a S. S.? Que vuelva donde estaba. Y S. S. saca al instante la Constitución de 1869 y el sufragio universal. Gracias que en aquellos tiempos azarosos, para salvar a la Patria que se desgarraba y se despedazaba por todas partes, gracias que sacamos a salvo la libertad.

Después convinimos en que por las instituciones, en que por la libertad, en que por el país íbamos a venir todos los partidos a una legalidad común. Y yo que no quiero, a pesar del desdén con que S. S. se ha [350] producido esta tarde, yo que no quiero llevar las cosas al límite de duelo a que las llevaba el Sr. Moret, yo recuerdo a S. S. que a su lado tiene personas que no pueden, que repugnan aceptar esos principios, porque lo han dicho solemnemente en todas partes. Y no quiero decir más sobre este particular. He concluido. "

Leído por segunda vez el voto particular, y hecha la pregunta de si se tomaba en consideración, se pidió por suficiente número de Sres. Diputados que la votación fuera nominal; y verificada ésta, lo quedó aquel por 221 votos contra 126. [351]



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